SINOPSIS
La Navidad ofrece muy poco a Eileen
Dunlop, una chica modesta y perturbada atrapada entre su papel de cuidadora de
un padre alcohólico y su empleo administrativo en Moorehead, un correccional de
menores cargado de horrores cotidianos. Eileen templa sus tristes días con
fantasías perversas y sueña con huir a una gran ciudad. Mientras tanto, llena
sus noches con pequeños hurtos en la tienda local, espiando a Randy, un ingenuo
y musculoso guardia del reformatorio, y limpiando los desastres que su padre
deja en casa.
Cuando la brillante, guapa y alegre
Rebecca Saint John hace su aparición como nueva directora educativa de
Moorehead, Eileen es incapaz de resistirse a esa milagrosa e incipiente
amistad. Pero en un giro digno de Hitchcock, el cariño de Eileen por Rebecca la
convierte en cómplice de un crimen.
COMENTARIO
Hoy os traigo una curiosa novela de
intriga psicológica, intimista y un poco obsesiva, que se sale de los límites
del thriller para entrar en un terreno mucho más dramático que le da un toque
personal y diferente.
La protagonista cuenta su historia
en primera persona, desde la perspectiva de una anciana que vuelve la vista
hacia atrás, al año 1964, cuando es una joven de 24 años, insegura, reprimida y
depresiva, con evidentes problemas de autoestima. Eileen trabaja en un
correccional, donde pasa su tiempo realizando cuestionarios para los padres de
los chicos allí encerrados. Fuera del trabajo lleva una existencia oscura y
miserable junto a un padre alcohólico que la esclaviza y la maltrata
psicológicamente.
Desde el principio Eileen nos hace partícipes
de sus más íntimos pensamientos. Siente que no existe para la sociedad que la
rodea, pero ella misma sólo sabe hablar de sí misma, de su dolor, de sus
frustraciones, de su falta de atractivo físico, con un afán victimista que la
lleva a despreciar a todo el mundo. Habla siempre de su “máscara mortuoria”, la
cara inexpresiva que pone para que los demás no conozcan lo que pasa por su
cabeza.
Según avanza la novela, vamos
conociendo detalles de la vida de Eileen, del acoso que realiza a un atractivo compañero
de la prisión, de la dureza con la que juzga a los demás, y vamos percibiendo
una especie de sociopatía que permanece oculta.
Un día se despierta en el interior
de su coche, junto a su propio vómito después de una noche bebiendo en un bar y
se da cuenta de que tiene que decidirse por fin a cumplir su sueño de huir de
una vez e intentar empezar de nuevo en otro sitio donde nadie la conozca y
donde pueda forjarse una nueva personalidad.
Si algo falla en la historia, es en
que te pasas gran parte de la novela esperando que ocurra algo, presintiendo
que algo malo va a suceder ya que además, en el ambiente en que se desarrolla
la vida de Eileen, es bastante probable que al final se desencadene la
tragedia. Pero la novela transcurre y la acción parece no llegar, lo que en mi
caso ha provocado que perdiera algo de interés.
Lo más sugestivo es quizás la forma
en que la autora desarrolla la personalidad de la protagonista, lo enfadada que
está con el mundo, el sórdido ambiente en el que vive, la falta de amor y de
atención que ha tenido a lo largo de su vida, de forma que te des cuenta de lo
difícil que resulta para una persona que ha vivido en esas condiciones, salir
indemne, prosperar, superar los traumas sufridos y huir para alejarse de esa
vida y encontrarse a sí misma.
También tiene interés sociológico
por el retrato que hace de una situación de tremendo abuso y crueldad
domésticos.
Reconozco que la atmósfera me
resultaba bastante opresiva. El mismo personaje de Eileen me resultaba incómodo
y desagradable en muchas ocasiones, difícil de asimilar y de entender, ya que
se trata de una persona con la que es difícil empatizar, aunque el lector desea
secretamente que le vaya bien a pesar de todo.
Aparte de Eileen, el resto de
personajes está poco desarrollado, son tan secundarios que la autora parece a
veces olvidarse de mostrarnos facetas de su personalidad.
Aunque también reconozco que la
forma de escribir de Otessa Mosfegh tiene algo adictivo y hasta un poco morboso
que obliga a continuar con la historia, a pesar de la sordidez ambiental y de lo
oscuro del relato. Es muy interesante conocer los pensamientos más íntimos de
alguien que sufre una paulatina degradación cómo lo hace Eileen. Me ha
recordado un poco a las novelas de Patricia Highsmith, con aquellos personajes
tan poco comunes, a caballo entre la maldad y la inocencia. O a los
atormentados personajes femeninos de las novelas de Gillian Flinn.
No creo que sea una novela para
todos los gustos, pero a quien consiga entrar en la historia le será difícil
abandonarla.
AUTORA
Ottessa Moshfegh es una escritora y
novelista norteamericana. Nació en Boston de madre croata y padre iraní. Es
colaboradora de la revista The Paris
Review desde 2012, donde ha publicado los relatos cortos por los que ha
sido galardonada con el Plimpton Prize
en 2014. Su relato McGlue fue
publicado el mismo año y le valió el Fence
Modern Prize in Prose y el Believer
Book Award. Mi nombre era Eileen
es su primera novela, que fue inmediatamente aclamada por la crítica literaria
tras su aparición en 2015, ganó el Premio
PEN/Hemingway al mejor debut literario en 2016 y fue nominada al Man Booker Prize 2016.
FICHA TÉCNICA
Editorial:
Alfaguara (26/01/2017)
280
páginas
ISBN:
9788420423944
Título
original: Eileen
Traducción:
Damián Alou Ramis
Precio:
17,95 €
Ebook:
11,99 €
PUNTUACIÓN:
hola! un placer visitarte y llevarnos esta lectura que parece diferente, gracias y un saludosbuhos.
ResponderEliminarNo era un libro que me tentara mucho, pero me has picado con esta atmósfera opresiva, agobiante... Podría animarme.
ResponderEliminarBesotes!!!